¿Sabías que la menorragia o sangrado menstrual abundante puede ser síntoma de una infección de transmisión sexual (ITS)? Se trata de la gonorrea, una infección que está provocada por una bacteria denominada Neisseria gonorrhoeae y que afecta al tracto genital, la boca y el ano.
La gonorrea, también llamada gonococia o blenorragia, se contagia mediante el contacto sexual. Concretamente, el mecanismo de transmisión habitual se produce a través del contacto con secreciones de las personas infectadas durante una relación sexual (vaginal, anal u oral).
En las mujeres, la gonorrea aparece en forma de uretritis (hinchazón e irritación de la uretra) o cervicitis mucopurulenta (inflamación del cuello uterino caracterizada por una secreción amarillenta), aunque entre el 50 y el 70% de los casos pueden no presentar síntomas.
La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) advierte de que la infección gonocócica supone un problema de salud pública a nivel mundial, siendo la segunda infección de transmisión sexual bacteriana más prevalente. A esto se suma que la bacteria Neisseria gonorrhoeae tiene una gran capacidad de desarrollar resistencia antibiótica.
¿Hay muchos casos de gonorrea en nuestro país? Según los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en 2016 en España se declararon 6.456 casos de gonococia, que representa una incidencia de 13,89 casos por 100.000 habitantes, con un incremento continuo desde 2001 y más acusado a partir de 2012. Las tasas de infección más elevadas se registraron en las Islas Baleares (15,82), Madrid (23,58), Asturias (28,14) y Cataluña (28,97).
La gonorrea requiere tratamiento
La principal medida de control de la gonorrea es la prevención, además del diagnóstico y tratamiento precoz. Entre las medidas preventivas se encuentran las siguientes: promoción del uso del preservativo, evaluación individual del riesgo, estudio de contactos sexuales e impulso de la educación y salud sexual.
Cuando se realiza un diagnóstico de gonococia se deben descartar otras infecciones de transmisión sexual, incluyendo la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Es importante diagnosticar y tratar a las parejas sexuales para evitar reinfecciones, ya que sin tratamiento esta enfermedad puede dar lugar a complicaciones y secuelas.
En las mujeres, la gonorrea sin tratar puede dar lugar a una enfermedad inflamatoria pélvica, además de otra serie de complicaciones:
- Formación de tejido cicatricial que puede obstruir las trompas de Falopio.
- Embarazo ectópico (fuera del útero).
- Dolor pélvico o abdominal crónico.
- Infertilidad