Sangrado abundante en el trabajo: llega la hora de romper el tabú

Miedo a manchar la ropa o el asiento, necesidad de acudir al baño con más frecuencia de la habitual, vergüenza o incapacidad de concentración. Todas ellas son experiencias comunes en mujeres con menorragia, que se producen en todas las esferas de su vida, entre ellas, la laboral. Se estima que casi 3 de cada 10 mujeres podrían sufrir sangrados menstruales abundantes. La menorragia se convierte, por tanto, en un trastorno menstrual más común de lo que parece. A pesar de su alta prevalencia, lidiar con la rutina laboral y la menorragia puede llegar a no ser fácil. Y es que el sangrado abundante también puede afectar al trabajo.

En este sentido, es necesario evitar que este trastorno menstrual afecte más de lo que debería al rendimiento laboral. Hablar abiertamente con compañeras de trabajo u optar por el teletrabajo son algunos consejos que podrían ayudar. Aún así, siempre es recomendable acudir a un especialista que valore la situación y determine si es necesario algunos de los tratamientos disponibles para la menorragia.

1. Explica abiertamente tu situación en tu empresa

El absentismo laboral puede llegar a ser más frecuente en las mujeres con menorragia en comparación con las mujeres que no sufren este trastorno. La explicación es sencilla. El sangrado abundante propio de las mujeres con menorragia debilita durante los días del periodo. El cansancio o la fatiga que las mujeres con menorragia llegan a experimentar puede provocar que no puedan ir a trabajar. Además, este hecho se puede ver agravado en quienes esconden que sufren menorragia, llegando inclusive afectar a nivel psicológico. En estos casos es habitual que se produzcan episodios de estrés y ansiedad generados por el miedo.

Para compaginar adecuadamente el sangrado menstrual abundante con la vida laboral es imprescindible hablar abiertamente sobre tu problema. Es importante ser francos y explicar la situación. De esta forma, se favorece la búsqueda de soluciones o alternativas a ese absentismo laboral y nos permitirá sentirnos más cómodas, relajadas y comprendidas.

El teletrabajo durante los días de la menstruación pueden ser una buena alternativa para lidiar de forma más amena con el sangrado abundante y poder compaginar la vida laboral con la menorragia. En el caso de que el trabajo que se desempeña sea presencial, es necesario explicar, en caso que así sea necesario, porqué no es posible acudir esos días al trabajo. No tengas miedo de dar explicaciones, ya que es un trastorno absolutamente normal y te sorprenderá lo entendible que resulta la situación.

2. Apóyate en tus compañeras de trabajo para lidiar con el sangrado abundante

Teniendo en cuenta que la menorragia afecta a entre un 20-30% de las mujeres, en una empresa de cierto tamaño, puedes llegar incluso a conocer a más mujeres en tu misma situación. Y, aunque tus compañeras no tuvieran menorragia, puede que experimenten otro tipo de síntomas o condiciones que también les afecta durante los días del ciclo menstrual. Compartir experiencias favorece la comprensión y la empatía.

El común “¿tengo el pantalón manchado?” que nos formulamos entre amigas, también tiene cabida en nuestras compañeras de trabajo. Tus compañeras te ayudarán a sobrellevar los problemas de la menorragia avisándote ante cualquier manchado, dejándote una compresa u otros métodos de protección para evitar el manchado del sangrado menstrual. Inclusive pueden llegar a respaldarte a nivel laboral y comprender tu estado anímico y de debilidad.

3. Acude a un especialista

Además de la incomodidad propia de la menorragia, está el cómo afecta a nuestro día a día y a nuestra salud. Es importante valorar el ciclo menstrual y consultar a nuestro especialista médico sobre cualquier duda o aspecto que nos preocupe sobre nuestra menstruación.

Un ciclo menstrual más abundante de lo normal no tiene porque afectar en exceso a nuestra carrera profesional. Es importante interiorizar que para cada síntoma que experimentamos, existe un tratamiento que nos ayudará a minimizar el impacto que tiene en nuestra vida. 7 de cada 10 mujeres con menorragia afirman que su cada calidad de vida ha mejorado después del tratamiento. Recuerda ¡es hora de marcar tus reglas! Consulta con tu especialista médico para valorar opciones y soluciones.

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